Covid-19 en Reus
Este año hemos vivido una primavera histórica, todos confinados en casa con el objetivo de evitar la propagación de la Covid-19. Un hecho que nos deja imágenes insólitas de la capital de Baix Camp en unas fechas tan marcadas en el calendario. Las calles y las plazas del centro sin movimiento de gente, ni locales ni turistas. Los comercios, terrazas y restaurantes, cerrados hasta nuevo aviso. Así como todos los eventos religiosos que rodean la emblemática Semana Santa de Reus, suspendidos hasta el próximo año.
En primer lugar, el confinamiento antes y durante la Semana Santa ha sido ejemplar en Reus. Sólo hay que ver las estampas del centro histórico, que muestran una ciudad desnuda de vida y sin ninguna actividad. La Policía Local, Protección Civil y los Mossos d’Esquadra han interpuesto unas 300 denuncias durante el estado de alarma para asegurar un confinamiento total.
El centro de Reus, desnudo de vida
La Semana Santa de Reus, víctima del Covid-19
Por primera vez desde la Guerra Civil española, todos los actos religiosos de Semana Santa, como las tradicionales procesiones y las ofrendas, se han anulado. Hacía más de 80 años que la plaça de la Puríssima Sang no ofrecía este aspecto tan desolador un Viernes Santo en la mítica procesión de las Tres Gràcies. A continuación, las fotos de la Semana Santa del año 2020, captadas el pasado viernes 10 de abril a las 3 de la tarde.
Fotos de la Semana Santa más silenciosa
Después de cuatro semanas de un parón sin precedentes en la Costa Dorada, ahora preocupa un desconfinamiento precipitado. Un relajamiento podría conllevar nuevos brotes y infectar zonas hasta ahora controladas. En este sentido, comerciantes y empresarios del Camp de Tarragona están recogiendo firmas para alargar el confinamiento total a través de Change.org.
Las prisas para reactivar la economía podrían terminar de colapsar el sistema sanitario y provocar más víctimas. Sin salud es imposible una recuperación económica en nuestro destinación. Una nueva ola de contagios podría comportar un nuevo confinamiento y perder también la campaña de verano.
Los datos y los gráficos no engañan, la gestión de la crisis es de las más nefastas del mundo. En este sentido apelamos a la responsabilidad individual para salir de esta situación tan delicada. I para recuperar la libertad y la productividad real lo antes posible. Un parón obligado para repensar la Costa Daurada, tal y como os contábamos hace unos días en este artículo.
LOS RETOS DE LA COSTA DAURADA ANTE LA CRISI DEL CORONAVIRUS
Para terminar, un paseo por Salou, capital de la Costa Dorada, que presentaba un aspecto muy similar al de Reus estas vacaciones. Fotos insólitas de las calles, avenidas y playas completamente desiertas. Unas estampas que marcan el arranque de la temporada turística más complicada e incierta de nuestras vidas.